Unas veces en cualquier pared un destello de inteligencia urbana, de desesperada brillantez y de realismo aplastante.Angustiosa clarividencia, con un pasado encorsetado en la historia del terruño, con un futuro que era mentira.La pintada es del mismo autor de otras que me llenaron de pensamientos las caminatas nocturnas como:
"Esta noche no me dejas dormir".
Otras tantas en una mesa humilde un trago y una sobremesa que empieza ya en el aperitivo.Charla, dialecto murciano (nada de panocho, caricatura inventada de los señoritos pá reírse de los huertanos), risas y un ratico a la sombra de los que hacen que la tierra le tire a uno.