miércoles, 28 de mayo de 2014

Hanoi , la puerta de entrada.

Lago de Hoam Kiem o de la espada restituida

La zona comercial de Hanoi , el barrio viejo, alrededor del lago



Hanoi es vibrante; calurosa; ajetreada...
La vida bulle en las abigarradas cales; los atascos son absolutamente demenciales; los millones de motos que circulan por la calle; por el arcén; por la acera; por dentro de los mercados...

Lo primero que te enseñan cuando llegas a Hanoi es a cruzar la calle: "Olvídense de lo que aprendieron hasta ahora; solo comiencen a cruzar sin importar semáforos o señales, muy importante no mirar a los lados o echar a correr. No se preocupen ellos, los esquivaran a ustedes". Todo esto dicho con un muy curioso acento cubano, todos los que hablan castellano en Vietnam lo aprendieron en Cuba.

Esta es la primera toma de contacto, cuando cruzas un par de calles y sorprendentemente sigues intacto vas cogiendo confianza y consigues fijarte en lo que hacen los vietnamitas ves que ellos fluyen naturalmente entre el caos, es cuestión de dejarte llevar.

Lo segundo que aprendes allí es que las aceras no están hechas necesariamente para caminar. Te puedes encontrar de todo. Miles de personas comiendo pho  (sopa)   a cualquier hora, en cualquier esquina sentados casi en cuclillas en unos minusculos taburetes;  mujeres (siempre mujeres) fregando cacharros en un barreño; vendedores de todo lo que te puedas imaginar; gente durmiendo...y por supuesto en hora punta una moto de frente, tranquilos os esquivará.

Lo tercero , cuando vas aprendiendo a andar de nuevo  un poco embriagado por los olores y colores te das cuenta del clima. Pongamos que hace sol, no lo verás en Hanoi, siempre hay bruma. Pongamos que hace  calor, jajajaja, por supuesto que hace calor. Pongamos que no llueve, pues si, si que llueve, de pronto se lia la de Dios y estas empapado en tu mezcla de sudor y agua de lluvia. Olvídate de tener un aspecto presentable, para eso hay que estar adaptado al terreno y necesitarías media vida para lograrlo. Los vietnamitas ni sudan ni se quejan de nada, son un pueblo aguerrido y muy trabajador.

Hanoi tiene su zona comercial abarrotada todas horas; su zona "mochilera" llena de american@s ; australianos y europeos;muy cerca hay un lago muy bonito en el mismísimo centro de la ciudad: Lago de la espada restituida se llama, ni mas ni menos. Alrededor de el giran millones de vehículos pero es un remanso de paz en medio del bullicio. Como a este lago es donde la gente va a hacerse las fotos de boda, aquí veréis por primera vez el maravilloso vestido tradicional de las mujeres vietnamitas, una de las prendas mas elegantes y favorecedoras que he visto nunca y que se lleva en todo el país , para ocasiones solemnes o para trabajar (por ejemplo dependientas).

Para mi Hanoi fue la puerta de Vietnam y de Asia. Nunca olvidare el choque que me supuso. Es al fin la entrada a otro mundo tan diferente que hay que verlo para creerlo.


sábado, 17 de mayo de 2014

De vuelta de la Conchinchina

Vietnam Telecom en Hanoi


La entrada 250 de este blog es justamente esta. La que se esta redactando nada mas  volver literalmente de la Conchinchina. Como siempre seguro que tardare unos días en procesar lo acontecido, en interiorizar la magia y el calor, pero mientras tanto...  os dejo una primara toma de contacto. La foto de arriba como metáfora de caos y vida.

Sin duda este viaje marcara un hito en mi vida, si bien todos dejan un poso imborrable en el carácter hay algunos cuya huella es tan profunda que significan por si mismos algo mas.

El calor, la gente tan , tan amable , la fruta de dulzura inmensa; las motos por todos lados y la vida en la calle te embadurnan en Vietnam, de manchan hasta tal punto que su sabor y su olor tardan en ser asimilados. Ya os contare mas calmado y sin jet lag.











Noches de un segundo

 No dejes de soñar porque en sueños es libre el hombre. W. Whitman. Hay noches que duran un segundo y verdades tan efímeras que parece que n...