A veces cuesta trabajo creer. Te cuentan ; te dicen que hay futuro; te aliñan la explotación para que parezca presentable; te esconden que en el mundo global no hay sitio para nuestros lujosos derechos; te roban para dárselo a los que deberían prestarlo; te hace falta un arrumaco y te empujan al abismo.
A veces cuesta leer entre las torcidas lineas de esta realidad. Dice el relato que esta la cosa jodida; que mas de 5 millones son mucha peña para estar sin hacer nada; que los brotes mas que verdes son psicóticos. Cuesta tener fe , soñar y esperanzarse en el mañana que ha empezado esta tarde, cuando la evidencia es tan flagrante.
Las dudas asaltan en un angustioso tsunami; el resentimiento anida en un alma cansada y la frontera sigue rodeada de minas anti-personales. El mundo es grande , pero yo me siento pequeño. Por una vez en la vida y por la experiencia acumulada, abruma el vacío.
Cuesta trabajo creer, pero me enorgullezco de pertenecer a la privilegiada generación que estudió para nada; que se trago lo del crecimiento infinito y que hoy está indignada. Como tal, preparado; desesperanzado; herido e indignado estaré en la manifestación 12M-15M. Cuesta creer, pero solo hay una manera de cambiar las cosas: cambiándolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario