jueves, 15 de julio de 2010

Maneras de viajar y formas de vacacionar


En breve encarare una fase decisiva de mi vida. Una etapa de cambios. Me encanta tener el timón y poder cambiar el rumbo de mi vida.

Los que viajan llevan muy bien la inconsistencia, es decir que toleran mejor los cambios que los que no viajan. Esto es quizás porque estando "por ahí" ,que diría la otra, cada día es diferente, o debería.

Ahí es donde quiero llegar, el otro día disfrute de una acalorada discusión entre algunos familiares que proponían  el modelo de resort y pulserita caribeña como manera de viajar. La trifulca dialéctica llego hasta el esperpento en ocasiones  se oyeron frases del tipo:

"Pos yo pa dormir en el suelo me quedo en mi casa, por mu´guapo que este el sitio no voy a sufrir por ahí"; "Pos yo en Punta Cana no salí del hotel en cinco días, y me puse ciego todos los días (sic)"...
Yo me abstuve de abrir la boca, a veces resulta pedante hablar demasiado de tus viajes y maneras de viajar, y no quise aburrir a nadie. Pero mi padre ejemplo de sentido común, y el menos viajero del mundo, sentencio magistral: "Pa eso me quedo en La Manga, que también hay hoteles y Estrella de levante".
Pero en mi cabeza se dibujo una idea a la que aun le doy vueltas, ¿Que se aprende en un resort de pulsera?. Nada. Por lo tanto eso no es viajar, es una forma de vacacionar inventada por agencias de viajes. "Pa" eso me quedo en La Manga... yo también.

A mi me encanta viajar: dormir en el suelo si tengo que hacerlo para estar mas cerca de la persona que visito, es todo un lujo. Me vuelve loco la sensacion de no saber donde estaré mañana, la prisa se convierte en un recuerdo lejano, lo inmediato es buscar un bar y lo urgente reírte con quien  haga falta, no es obligatorio emborracharse ni divertirse, esas cosas suceden, no se compran.

Viajar es una sensacion y vacacionar un producto.

Cada uno es muy libre de hacer lo que le venga en gana con su ocio y su dinero , pero el espíritu viajero es muy diferente al del "holiday maker". A veces es difícil desembarazarse de los corsés y de la publicidad, pero yo tengo muy claro que lo ultimo que quiero ser es uno de esos "guiris" (Españoles, ingleses...da igual) que no salen del resort, que consumen, beben y se "divierten" sin conciencia, sin aprendizaje y que no dejan de ser una transacción económica.
 A veces por la coyuntura coinciden ambos espíritus en el mismo espacio (hotel,albergue, camping...) pero unos saben quien son los otros, se ven pero no se miran, son un poco  como el snow boarder y el esquiador, comparten la pista pero no la esencia.

Yo por mi parte tengo claro a lo que aspiro: a que cada viaje me de una lección y que cada luna me enseñe a vivir en este mundo mutante e inquieto, en estas arenas movedizas,  que me de la llave de esta habitación con un millón de puertas.

Se acercan cambios, y me excita, me alegra y me enorgullece haberlos causado.Es el espíritu de la aventura a la modesta escala  de este "modesto speaker", esa es la lección de tanto vagar por caminos y carreteras. La que aprendí de viajar.

Citare a Paulo Coelho como final edulcorado y comercial, pero creo que define bien lo que quiero decir:

El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.


PD: El que vacaciona se acostumbra al ron dominicano de calidad y luego no puede volver al negrita.

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