El otro dia fue el bicentenario de las cortes de Cádiz. Época apasionante, de guerras y revoluciones, de cambios históricos de hondo calado social, etc, etc:
“El rey Juan Carlos ensalzó ayer en la Real Isla de León en San Fernando (Cádiz) las Cortes Generales Extraordinarias de 1810, donde recordó que "el pueblo se alzó como titular del ser y del destino de nuestra Nación". En el acto, al que acudieron los presidentes del Congreso, José Bono, y el Senado, Javier Rojo, entre otros representantes del Estado, el monarca conmemoró aquel mes de septiembre en el que "por primera vez las Cortes eran concebidas como representativas de la voluntad general y depositarias de la soberanía nacional" Agencia EFE.
Entiendo que Juan Carlos tenía que estar allí, política es política. Pero me choca mucho, muchísimo que estuviera y que no lo corrieran a gorrazos.
Las cortes generales de Cádiz y su posterior constitución fueron obra de los “representantes del pueblo”, puestos allí porque si, por sus rentas, representando a los tres estamentos del antiguo régimen: clero, Nobleza y pueblo llano. Pero hagamos memoria:
Los tatarabuelos de JCI: Carlos IV y su infame hijo Fernando VII, cuando el emperador Napoleón les puso en la tesitura de poner España a sus pies o cortarles la cabeza, no dudaron ni un segundo. “Napo, tío quédate con la finca si quieres”, debieron decirle más o menos. heroicos, como siempre los reyes españoles.
El pueblo se levanto y murió en Madrid, luego en el resto de España. Se crearon las juntas autónomas de gobierno para defender la finca de F VII de los gabachos, y medio país se echó al monte para inventar la guerra de guerrillas. Pasar frio, hambre, miseria en nombre del rey y de la libertad de encadenarse a quien quisiera. Se encerró en Cádiz , asediada y bombardeada, que era lo que quedaba de España libre y parió las celebradas cortes y la constitución mas avanzada de su época, inspirada en los derechos del hombre y en la americana.
El país, con la navaja en la faja, se defendió del ejército más poderoso del mundo, mientras los reyes estaban en Valençay viéndolas venir. Cabe decir que George Sand escribio sobre la ciudad: «Este lugar es uno de los más bellos de la tierra y ningún rey tiene un parque más pintoresco». Mientras su rey vivia la vida el pueblo rechazó a los franceses y también buena parte de la modernidad que traían.
Cuando con la inestimable colaboración de Inglaterra (que solo quería joder a Francia y apoderarse del comercio monopolístico con América), se gano la guerra, adivinen quien volvió: Fernando VII.
Dice Pérez-Reverte que en ese tiempo se perdió la oportunidad de pasar por la guillotina todo lo mezquino de este país y empezar de cero. Aquí lo que hicimos fue gritar:”vivan las caenas” y devolverle su terruño al déspota. Este en vez de agradecer la lucha, el sacrificio y la heroicidad del pueblo llevo a cabo el reinado más patético y vergonzoso de la historia de este país, incluyendo la “década ominosa”, y que junto a las secuelas de la guerra, larga y dolorosa ayudó a sumir al país en la más profunda miseria. Y sentar las bases definitivas para que famélicos, las guerras y las sombras nos acompañaran más de 160 años. Allí nació la España dividida de conservadores y liberales, allí se partió el país.
Por eso me choca que sea el rey el que tenga que hablar de las cortes de Cádiz, cuando todo lo que hizo la institución que representa fue echar por tierra la obra del pueblo de aquellos días. Por eso me llama la atención que en ningún sitio se rememore de verdad la historia. Por eso, si yo hubiera estado allí, si hubiera podido le hubiera repetido a Juan Carlos su frase más famosa: “Por qué no te callas”, por la historia, por el país, porque no merecéis estar ahí, por que cuando se os necesitó os escondisteis, cállate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario