No tengo ganas de hablar de los controladores pero se juntan viajes y política, no puedo evitarlo, en este blog en Agosto ya hable de ellos. Yo decía que no se iban a atrever a hacer una huelga en el mes vacacional por excelencia. Efectivamente, no la hicieron.
La dejaron para Diciembre, sin avisar, poniendose todos mlitos a la misma hora, para el puente y jodieron a todo el país, cuya imagen (al borde del rescate; en súper-crisis; y dependiente del turismo más que nunca) queda a la altura de otros tiempos menos civilizados.
Las imágenes de miles de personas tiradas en aeropuertos, durmiendo sobre los adornos de navidad, haciendo colas kilométricas para reclamar sin fe ninguna son duras y enternecedoras. Qué buena gente que somos casi todos: Lo lógico hubiera sido ante la actitud irresponsable de los millonarios desgraciados que son los controladores, pegarle fuego al aeropuerto de turno; a la Moncloa o a lo que hiciera falta. En vez de eso, la gente reacciona pacíficamente y se la traga doblada. Ahora quedan reclamaciones y siglos de litigios para redimir responsabilidades, admirable, somos un país de gente admirable. En este caso creo que hasta el gobierno ha actuado correctamente, aunque lo de la militarización da miedito...
Estamos acostumbrados a que nos jodan. Toda la vida hemos tenido quien nos manipulara, extorsionara, vilipendiara, explotara y pusiera de rodillas, por eso ante los recortes sociales: NADA, ante la miserable actitud de "los mercados" que nos roban a manos llenas: NADA; ante el chantaje de unos desgraciados que ganan en un año lo que un tío normal ganaría en diez: NADA.
En mi vida he pasado alguna noche que otra en aeropuertos del mundo, y os aseguro que son posiblemente el lugar más incomodo que se pueda diseñar. Son un lugar de tránsito.
La más memorable de ellas fue en Dublín, cuando mi vuelo se canceló por la niebla y el buen amigo que viajaba conmigo y yo tuvimos que pasar la noche en el trocito de moqueta que había debajo de un cajero automático. A las 05.00 am la policía nos desalojó.
Luego en Gambia soportamos estoicamente cinco horitas de retraso y se nos hicieron, otra vez las 05.00 para dejar el incomodísimo aeropuerto de Banjul.
Luego en Gambia soportamos estoicamente cinco horitas de retraso y se nos hicieron, otra vez las 05.00 para dejar el incomodísimo aeropuerto de Banjul.
Otra noche gloriosa fue en Cagliari, cuando nos quedamos sin hotel, y tuvimos que esperar plácidamente hasta que nuestro vuelo saliera a la 06.00 am.
Estas historietas no son nada comparadas con las que hemos visto en televisión estos días, provocadas por la poca vergüenza de estos tipos, ayer en "Comando actualidad"(TVE) decía un afectado: "¿Quien carajo son estos tipos para decidir si yo debo pasar la noche en Madrid o en Paris si me da la gana?". Mas razón imposible, lo que han hecho es secuestrar a 600.000 personas porque les dio la gana.
Espero que paguen por ello, más pronto que tarde. Lo espero de verdad por esa gente pacífica; noble y paciente como ella sola que se ha visto rebajada a rehén sin comerlo ni beberlo.
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